Pisco Sour
sábado, marzo 17, 2007
 
¿Y ahora?
Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que publiqué en Pisco Sour. Y mucho más aún desde la anterior a ésa. A decir verdad, desde hacía ya un tiempo que la actividad en este blog se había reducido a postear uno que otro clip interesante o divertido que encontraba en YouTube o Google Video, pero no mucho más de sustancia que eso -aunque nunca hubo, tampoco, mucha más sustancia-.

Empecé Pisco Sour en el año 2003, como un experimento en "esto de los blogs", después de que por problemas técnicos tuve que cerrar mi sitio web personal anterior, un sitio llamado "Bobby's World" (sin relación alguna con el dibujo animado). Los blogs empezaban a coger fuerza, y yo siempre un "early-adopter", pensé probar y jugar un poco a ver cómo funcionaba el asunto. Claramente me gustó, pues siendo el 2007 no sólo sigo metido en el tema, sino que sigo buscando cada vez mayores y mejores maneras de utilizar plataformas de este tipo para transmitir contenido y generar valor a las comunidades que me gustaría las siguieran. Ése es quizás uno de los proyectos personales que me son más importantes en este momento, desde diversos puntos de vista al mismo tiempo.

Pero por su misma naturaleza experimental, Pisco Sour siempre fue una cuestión muy anárquica, nunca con un tema definido, nunca con un estilo claro, simplemente diatribas que fueron desde lo íntimo y personal hasta lo político y social y con un poco de todo lo que había en el medio. Y fue un proceso de aprendizaje muy divertido, conforme fui tratando de mover este blog de su orientación más personalista hacia una plataforma de expresión de ideas más compleja, como se puede ver en los últimos artículos largos publicados aquí (particularmente me gustó mucho escribir, por ejemplo, "La naturaleza de la verdad" y "The ignorance of chicken", temas muy cercanos a mis principales áreas de interés). Pero luego el tiempo, la carga de trabajo, hicieron cada vez más difícil dedicarse a construir justamente este tipo de plataforma de expresión, que tuvo que ceder lugar a comentarios sobre videos que pudieran resultar de alguna manera relevantes a los temas que quería tratar. Todo indicaba, sin embargo, que Pisco Sour había perdido el rumbo que nunca tuvo, o simplemente que ya reclamaba uno, y que por fallas de diseño o por desidia y negligencia, simplemente yo no era capaz de dárselo. Lo que siguió fue simplemente el silencio.

Pero también es cierto que cometí un acto de traición. Pues en medio del silencio, nació Castor Ex Machina. El primer eje dentro de lo que sería una nueva propuesta comunicacional, teórica, interpretativa, el primer elemento de muchos que articularían justamente la compleja plataforma de expresión de la que me gustaría disponer. Castor Ex Machina nació con un rumbo y un sentido: filosofía, tecnología y cultura. Un espacio para dedicarse a entender un poco mejor lo que está pasando ahora, para detenerse en el cambio demasiado rápido en el que vivimos para echar luz sobre el sentido de lo que hacemos, y tratar de hacerlo siempre con la menor arrogancia posible, siempre buscando aprender y nunca adoctrinar o increparle nada a nadie -o al menos lo menos posible-.

He hecho mi mayor esfuerzo en los últimos meses por publicar periódica y constantemente en Castor Ex Machina, con mayor seriedad y compromiso respecto al trabajo que hago en ese blog. Lo cual causó que Pisco Sour quedara tanto más relegado detrás. De todo ello, la pregunta de este post: ¿Y ahora? Pisco Sour adolesce, pero representa suficiente para mí como para querer de alguna manera salvarlo, levantarlo, revivirlo y darle una nueva oportunidad. Pero no sé cómo, ni para qué. Requiere de un tema, un rumbo, un sentido que me cuesta mucho encontrarle. Nunca tuvo muchos lectores, los pocos que caían por aquí de casualidad, algunos amigos que de cuando en cuando se acordaban, pero era sobre todo el vínculo personal que uno crea con su propio trabajo. No puedo ni quiero decir que haya muerto; en un tiempo me encantaría decir que estuvo de parranda. En este momento, no me vienen las ideas para pensar hacia dónde podría ir. Pero rendirme sería negligente, injusto y además, traidor de mi parte.

Quizás sea estúpido encariñarse con una cuestión que en realidad no existe, pero quizás no. Después de esta larga apología, sólo me queda invitarlos a acompañarme en Castor Ex Machina, si en algo les ha gustado mi estilo o mi temática. Por lo demás, cualquier sugerencia es bienvenida, cualquier alternativa contemplada. Hay muchísimos temas tocados aquí antes que podrían profundizarse: temas políticos y de actualidad, análisis del discurso de los medios de comunicación, temas estrictamente vinculados a lo tecnológico, temas culturales, en fin, de todo se ha hecho, y sólo es cuestión de escoger algo y hacerlo con orden. Espero encontrar ese rumbo con el tiempo, y me encantaría de que fuera pronto. Mientras tanto, este post queda al principio, como un recordatorio, sobre todo para mí, de que aquí pasó algo, de que con suerte seguirá pasando y de qué sólo estamos un momento de parranda.

Gracias a todos los que estuvieron y estarán.

Más más más...

Powered by Blogger