Pisco Sour
jueves, agosto 19, 2004
 
Life in a glass house
"Well of course I'd like to sit around and chat. Well of course I'd like to stay and chew the fat."

"Once again, we are hungry for a linching". No puedo quedarme callado. No puedo quedarme callado. Triople para curar la paranoia, breves momentos. Breves momentos terminados, paranoia over.

De vez en cuando el mundo se anima un poquito, lo suficiente quizás. No son días muy malos, no son días muy negativos, son solo días que se resisten a dejar de ser días, terca e improductivamente, porque a veces los días sencillamente se acaban.

Como los días de vacaciones, por poner un ejemplo muy mundano. Se acaban. Pronto. Y la total inutilidad de los días pasados habrás de desaparecer para dejar su lugar a la parcial inutilidad de los días venideros.

No me malentiendan, podemos hablar de sistemas políticos o consideraciones ecológicas en cualquier otro momento.

Es entonces cuando uno se pregunta por qué el pollo cruzó la pista. Por qué. ¿Por qué, pollo cruzaste, por qué? O por qué no es ningún otro tipo de ave. Quizás existe algún tipo de prejuicio avícola que no conocemos. Al fin y al cabo, nunca lo hemos enfrentado.

¿Existe algún límite al número y tipo de estupideces que alguien puede decir? Si es así, entonces prometo dedicar mi vida, si no a destruirlo por completo, a empujarlo cada vez más y más allá donde no pueda molestarme, hasta que no respire más, y mis días se den cuenta que pueden dejar de ser días y todo estará bien. No tengo grandes debates ni ideas para hoy, solo el asesinato de algunos ratos. En el frío. En los mocos que lentamente se deslizan por mi nariz. Lenta. Mente. Muy. Lenta. Mente. Volviéndome loco en el camino. Lentamente.

Si pudiera predecir el futuro me haría millonario. Si pudiera entender el pasado me haría millonario. Pero no quiero ser millonario. A duras penas y con peros, quiero ser feliz. Eudaimónico. Poco a poco. Y con pajaritos de colores y en muchos idiomas.

Anyway . . .


Más más más...

Powered by Blogger