Nos Han Matado A Todos
Todos hemos visto la terrible tragedia ocurrida en Madrid la mañana del jueves: hasta ahora, alrededor de 200 muertos y 1500 heridos, en lo que es el mayor atentado terrorista en la historia de España, e incluso de Europa. Fuera de vainas, es realmente una salvajada, hora punta, miles de inocentes que no tienen nada que ver con cualquiera que sea la causa tienen que pagar los platos rotos por la psicosis exagerada de algún o algunos lunáticos que no saben hacer expresar su voz. Lo único que un grupo terrorista gana con este tipo de atentados es alienarse por completo, y que su voz, su mensaje, se diluya entre la sangre de los inocentes caídos: porque no es posible respetar humanamente a alguien delante tuyo para quien tu vida no vale un carajo.

Pero entre la rabia y la angustia, pido un momento de calma para remontarnos a los orígenes: porque los grupos terroristas no nacen de la nada o tan solo por desviaciones mentales. La violencia política tiene causas complicadas, y nosotros los peruanos deberíamos saberlo bien. Ello no la hace justificable, o en términos de moralidad distinta a ninguna otra violencia, pero si hace que la manera de lidiar con ella varíe. Porque estamos hablando de grupos de gente frustrados, alienados por la sociedad, y muchas veces empujados a tomar medidas radicales para hacer sus voces escuchadas, y que al intentar reprimirlos por los métodos usuales, lo único que se logra es retroalimentarlos aún más. Ejemplo claro es Al-Qaeda, en todo el mundo, en su cruzada antiestadounidense: un grupo que visiblemente surge como reacción a la influencia y control de EEUU en territorios del medio oriente, y a una política internacional opresiva y desconsiderada para con esas poblaciones. Pero en vez de adoptar un enfoque proactivo, EEUU prefiere uno represivo, uno de guerra abierta contra objetivos que no libran una batalla convencional, que no buscan un armisticio o una rendición. Obvio, para EEUU estas guerras representan intereses económicos mayores (ejem Halliburton Oil ejem), pero es a través de esa misma política que terminan por hundirse más y más.

Volviendo a España. Personalmente, yo creo que la autoría del hecho correponde al grupo separatista vasco ETA, y no a una rama de Al-Qaeda como se han querido atribuir. Y aunque no conozco de primera mano las raíces del conflicto, si me doy cuenta que la principal arma del pueblo español para defenderse será la impresionante unidad que llevó a ocho millones de personas - y más alrededor del mundo - a las calles a pedir la paz. No la clásica visión de estado totalitario de reprimir la violencia con más violencia, sino la iniciativa social, del pueblo mismo, que se rehúsa a vivir en esas condiciones, que se rehúsa a aceptar esos "términos de negociación". Y en eso, el mundo entero debería estar unido. Mucho más aún aquellos de nosotros que conocemos este drama del terrorismo en carne propia, que hemos visto - aún quizás con infantes ojos - a nuestro país consumirse en una guerra interna que parecía no tener cómo acabar, y que aún hoy seguimos viendo salir a la luz las masacres y muertes de miles de personas, incluso a manos de quienes debieron ayudarlos. Hoy día, junto a Madrid, España, y el mundo, lo mejor que podemos hacer es alzarnos unidos para condenar esta barbarie. Porque, verdaderamente, matando a esas personas, nos han matado a todos.


- posted by Eduardo @ 3:11 p. m.