Sobre meses y desapariciones
El último post anterior a este fue exactamente el 19 de agosto de este mismo año, es decir exactamente hace tres meses y un día. Eso yo lo califico de negligencia, sin más ni menos, lo siento ladies and gentlemen, el poco público que me sigue, de vez en cuando de tanto en tanto, porque los hay, están ahí, silenciosos pero sé que lo están.

¡Gracias a los que están! El otro día revisaba mi mail y entre los diez mil mensajes de spam que Yahoo sencillamente es incapaz de filtrar, encontré un mensaje que brillaba por su unidad propia, por su no-intención de venderme drogas o software barato o de refinanciar la hipoteca que no tengo o extender la garantía del auto que tampoco tengo. "¿Es que hay tan poco de qué hablar en Lima que la ciudad entera se rota el mismo fucking diálogo?". Respuesta corta: sí. Pero en sí no era el punto, el punto era la emoción que sentí de que alguien leyera las estupideces que escribo, pero genial, cuando menos sirve para poner en evidencia los mismos fucking diálogos que circulan por todos lados.

Ahora, como creo que no tuve oportunidad de actualizar hace tiempo cuando debí: nuestra campaña por el regreso del Sorrento triunfó, triunfamos, damas y caballeros, fue un logro increíble, pero el Sorrente . . . ¡ha regresado! Diciendo "edición limitada" en la envoltura pero dudo que así sea, en cualquier caso tengo aquí frente a mí uno sellado que no abriré nunca jamás - sobre todo por valor emocional - que será testimonio perpetuo de que el Sorrento volvió a la vida, dudo mucho que por mi ruidosa protesta, pero aún así creo que aporté mi granito de arena. Ahora, sólo falta el club de fans de Augusto Sotomayor y todo mi plan de dominación mundial estará encaminado.

Aparte de eso, como es mismo mail me decía, hace demasiado tiempo que no posteo nada, y ya no sólo linda sino que trasciende por completo lo faltoso incluso hacia mí mismo, pero es que es tan difícil convivir conmigo mismo usualmente que agregarle la exteriorización autoproyectada es sencillamente complicadísimo. Lo cual es una forma complicada de decir que yo no podría ser amigo de mí mismo, por lo tanto a los que son mis amigos, un fuerte abrazo, porque no entiendo cómo lo hacen. Y como me da flojera comentar sobre todo lo que ha ocurrido desde que me fui la última vez (ejem maldito Ohio ejem), haré sencillamente como si nunca me hubiera ido y la vida será más fácil.

Respuesta larga: sí.

El Sorrento ha vuelto, que viva el Sorrento. Pero igual encontraremos algo nuevo de qué prendernos para invertir nuestras horas de inutilidad absoluta, que no deberían ser pero igual, ya vienen las vacaciones de nuevo y hay que ir entrenando la inutilidad total, basada en la teoría del movimiento mínimo. Hace años que quiero escribir un libro sobre esa teoría, pero el no escribirlo justamente la reafirma, así que como entenderán, es la solución más coherente. En fin.

Este 25 vota por La Vanguardia para la FEPUC. Marca la mano. Ya hablaremos sobre eso.




- posted by Eduardo @ 11:05 p. m.