Pisco Sour
lunes, noviembre 28, 2005
 
No

No estoy dispuesto a aceptar el estado actual de las cosas. Sencillamente no. Ni a aceptar por argumento válido que así es el mundo, que así es la gente, que encogerse de hombros y agachar la cabeza mientras todo sigue cómodamente en la mierda. No es posible que todo esté tan en la mierda que la mierda haya terminado por envolvernos de tal manera que ya no podemos distinguirla, que hemos perdido nuestra capacidad de darnos cuenta que todo está en la mierda, de indignarnos al respecto de las cosas y hacer algo al respecto. No es posible que el ser humano haya hecho y siga haciendo de manera cada vez más grave de esta patata abollada flotando a 100 kilómetros por hora a través del espacio un lugar crecientemente inhabitable. No estoy dispuesto a aceptar que nos hagamos esto a nosotros mismos.

No estoy dispuesto a aceptar que uno pueda estar caminando por la calle, o sencillamente parado, y de la nada le caigan encima 15 personas a patearlo en el suelo, a destruirlo contra el pavimento, a vista y paciencia de transeúntes cómodamente instalados en su seguridad personal, aunque quién podría culparlos. Quizás yo mismo haría lo mismo, observar desde la lejanía de lo seguro, asustado, incapaz de comprender tamaña demostración de autodestrucción de la especie. Lo he hecho, contemplar morbosamente el espectáculo de la sangre humana, sintiendo un poco el dolor ajeno, la sangre, sin entender absolutamente nada, impotente, incapaz materialmente de hacer nada al respecto. No tiene ningún sentido. Qué rayos, qué carajos, qué increíblemente en la mierda podemos estar si es que algo así puede pasar de la nada, totalmente ex nihilo, y que nadie haga nada, que nadie diga nada. ¿Qué carajos se puede hacer? Entablar demandas contra rostros anónimos, iniciar procesos interminables que no llevarán a ninguna parte. Salir a la calle en una cruzada vigilante de justicia por las propias manos. Sentarse a esperar que alguien venga a liberarnos. No, nada funciona. Nada funciona, pero no puede ser que no nos quede otra más que resignarnos a que el mundo es así y así debemos aceptarlo.

Hay que ser un poco más creativos, de alguna manera. Hay que romper un poco con todo y jugársela un poco, comerse los problemas y no dejar que las cosas sencillamente pasen, no sentarse a esperar que alguien venga a resolvernos la vida. Sé que solamente estoy concatenando proposiciones vacías de contenido real, que no estoy realmente proponiendo nada: porque en este momento no se me ocurre qué proponer. Pero esto ocurrió, acaba de ocurrir, y no salgo de mi asombro. Estaba parado en la puerta de la discoteca, como cualquiera podría estar en una noche cualquiera, y de la nada quince figuras anónimas decidieron que sería divertido y pertinente que conociera las suelas de sus zapatos mientras se acomodaba lo mejor posible contra la acera. Una y otra vez, sin razón aparente, porque son rebeldes porque el mundo los hizo así o porque la alineación de los planetas así lo exigía, lo cual son formas de decir que no tiene ningún sentido que de la nada pueda ocurrir algo así, como podría ocurrirle a cualquiera en el momento y el lugar equivocado, que es donde más solemos estar todo el tiempo. ¡Que alguien me venga a decir que así son las cosas! Porque si así son, entonces la vida en este planeta, en esta supuesta civilización, dejó de cumplir cualquier propósito hace ya mucho tiempo.

No llego a nada ahorita. No sé cómo canalizar bien la ira, la indignación, la frustración, la impotencia. Pero algo tengo que hacer con todo ello, aunque difícilmente sea entender: me rehúso a aceptar que siquiera pueda ser capaz de entenderlo. Así no es la huevada. No quiero poder entenderlo, no quiero poder abarcarlo con el entendimiento o la razón, porque no quiero que pueda ser normal, que pueda ser aceptado. Y todos estos no quieros caprichosos no se quedarán sólo en eso: catarsis, poco a poco catarsis, y algún tipo de plan bien estructurado. Para que el mundo deje, aunque sea un poquito, de ser una mierda.

Wishful thinking, quizás, pero ésa es otra definición del bípedo implume.


Comments:
Cargar contigo una pistola o un arma es una buena forma de afrontarlo. Suerte.
 
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